Cuando una gota de lluvia o un granizo comienzan a caer libremente desde una nube, su velocidad aumenta hasta alcanzar un valor límite o terminal, una vez que se equilibran la fuerza hacia abajo, debida al peso, con la de fricción con el aire, dirigida hacia arriba, en sentido contrario. En el video se ofrecen algunos datos de velocidades terminales para gotas y granizos de distintos tamaños.