Un nuevo estudio señala que las transiciones de El Niño y de La Niña afectan el desarrollo de ciclones tropicales

Los científicos han observado que las temperaturas superficiales del agua en el Pacífico central y oriental afectan la cantidad y la intensidad de los ciclones tropicales.

Señales de El Niño y La Niña en las anomalías de las temperaturas de las aguas del Pacífico tropical, zonas cálidas/rojas y frías/azules, respectivamente.

El efecto mariposa sugiere que pequeños cambios en un sistema pueden tener un gran impacto en los resultados finales. Una metáfora para ilustrar este concepto es la de una mariposa que aletea y provoca un huracán en el océano. Si bien la comprensión actual de los meteorólogos sobre la relación causa-efecto del tiempo no es tan granular, los investigadores están analizando activamente cómo los cambios en la temperatura, las precipitaciones, los patrones de viento, etc., pueden afectar los fenómenos meteorológicos en todo el mundo.

Las variaciones de ENOS y ciclones tropicales

La variación cíclica de la temperatura de las aguas superficiales en el océano Pacífico central y oriental, denominada ciclo El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), oscila entre temperaturas del agua superiores a la media durante los años de El Niño y temperaturas del agua inferiores a la media durante los años de La Niña. Sorprendentemente, los científicos han observado que las temperaturas superficiales del agua en el Pacífico central y oriental afectan la cantidad y la intensidad de los ciclones tropicales (CT) que se forman en el océano Atlántico Norte, así como la probabilidad de que estos toquen tierra.

Las fases de El Niño generalmente dan lugar a menos ciclones tropicales en el Océano Atlántico Norte en comparación con las fases de La Niña, y la intensidad de los ciclones tropicales aumenta durante una fase de El Niño, mientras que la probabilidad de tocar tierra aumenta en una fase de La Niña.

Los meteorólogos no comprenden completamente cómo el ciclo ENSO, que ocurre en el océano Pacífico central y oriental, afecta el desarrollo de ciclones tropicales en el Atlántico Norte. Para abordar esta brecha de conocimiento, un grupo de científicos de la Universidad de Hohai, el Servicio Nacional de Datos e Información Marina y la Universidad de Fudan analizó recientemente los efectos de los fenómenos de disipación de El Niño y La Niña (ELD, LAD) en las temperaturas superficiales del mar y cómo estos cambios podrían afectar el desarrollo de ciclones tropicales en el océano Atlántico Norte.

El equipo ha publicado su investigación en la revista Ocean-Land-Atmosphere Research.

Los científicos midieron la frecuencia, duración, intensidad, ubicación y densidad de los ciclones tropicales del Atlántico Norte durante los eventos ELD y LAD, junto con las temperaturas superficiales del Atlántico Norte y otros factores ambientales a gran escala. El análisis posterior de los datos reveló que la transición de El Niño o La Niña puede tener un gran impacto en la formación de ciclones tropicales en el Atlántico Norte.

Distribuciones de (A y B) cizalladura vertical del viento [VWS (m/s)], (D y E) humedad relativa a 600 hPa [HR (%)], (G y H) anomalías de la temperatura superficial del mar [SSTA (°C)], y (J y K) potencial térmico de ciclones tropicales [TCHP (kJ/cm² ) ] para los eventos ELD y LAD durante la temporada de ciclones tropicales. Diferencias en (C) VWS, (F) HR a 600 hPa, (I) SST y (L) TCHP entre los eventos LAD y ELD. Los puntos blancos indican significancia estadística al 95%. Crédito: Ocean-Land-Atmosphere Research (2025). DOI: 10.34133/olar.0082

Durante la [LAD], los huracanes [en el Océano Atlántico Norte] se vuelven más frecuentes, más fuertes y más duraderos. Además, un mayor número de huracanes atraviesa el Mar Caribe y la parte oriental de la principal zona de desarrollo. Los estudios demuestran que durante los eventos [LAD], ciertos tipos de huracanes ocurren con el doble de frecuencia en esta zona oriental debido a la menor cizalladura vertical del viento y al aumento de la temperatura superficial del mar. Estos cambios están relacionados con las fases previas de El Niño y La Niña, lo que demuestra cómo la disipación del ENSO desempeña un papel fundamental en la configuración del comportamiento de los huracanes, afirmó Xidong Wang, profesor de la Universidad de Hohai y primer autor del artículo de investigación.

La cizalladura vertical del viento se refiere al cambio en la dirección y velocidad del viento en la atmósfera con la altitud. Una cizalladura vertical del viento más intensa puede empujar la cima de un ciclo tropical cientos de kilómetros río abajo, debilitándolo. Por otro lado, durante los eventos de LAD, una cizalladura vertical del viento más débil permite que los ciclones tropicales se organicen con mayor facilidad, lo que contribuye a su desarrollo en el Atlántico Norte durante la LAD.

El aumento de las temperaturas superficiales del mar y los potenciales de calor de ciclones tropicales también contribuyen a una mayor formación de ciclones tropicales durante los eventos LAD. Los potenciales de calor de ciclones tropicales miden la estructura térmica vertical de la capa superior del océano. Cabe destacar que las temperaturas más cálidas del mar proporcionan la energía necesaria para alimentar los ciclones tropicales. Por el contrario, la mayor cizalladura vertical del viento, las menores temperaturas superficiales del mar y los menores potenciales de calor de ciclones tropicales observados en el Atlántico Norte durante los eventos ELD reducen la formación de ciclones tropicales.

El equipo de investigación investigó los efectos del ENSO en el desarrollo de ciclones tropicales en el Atlántico Norte, pero este mismo análisis podría aplicarse también a otros fenómenos oceánicos oscilantes y sus efectos en otras partes del mundo. Por ahora, el equipo de investigación espera validar los resultados de su estudio.

"Si bien empleamos regresión lineal y métodos compuestos para investigar los efectos de la evolución del ENSO en los entornos a gran escala durante los eventos ELD y LAD, se deberían realizar simulaciones acopladas de modelos atmósfera-océano para confirmar aún más los resultados informados aquí", dijo Xidon Wang.

Referencia

Xidong Wang et al, Effects of El Niño–Southern Oscillation Dissipation Phases on Tropical Cyclone Activity over the North Atlantic, Ocean-Land-Atmosphere Research (2025). DOI: 10.34133/olar.0082

Esta entrada se publicó en Noticias en 30 May 2025 por Francisco Martín León