Steven Spielberg y el compositor John Williams nos hicieron temerlos, pero en realidad, de los 375 tipos de tiburones que hay en el mundo, sólo tres de ellos son realmente peligrosos para las personas.
Hoy vamos a contaros cuáles podemos encontrar en el Mediterráneo, donde se estima que habitan alrededor de 90 especies, aunque muchas de ellas están amenazadas por culpa de la pesca.
Efectivamente, lideramos el triste ránking de pesca mundial y europeo pues según Greenpeace, España y Portugal capturan cada año hasta 25.000 tiburones marrajo, especie en peligro de extinción.
Vamos precisamente a empezar con él, el Tiburón Marrajo o Mako, que pertenece a los lamnidae, misma familia que el temido tiburón blanco.
Eso significa que debemos tenerle mucho respeto, pues además de su gran tamaño y peso (puede llegar a los 750 kilos) es muy peligroso. Su hábitat natural es mar adentro, aunque ha habido algún avistamiento en las costas de Málaga o Almería.
Tiburón blanco o Jaquetón. Ese es el nombre del escualo más temido y más conocido. Capaz de sumergirse hasta los 1.800 metros, huye de las aguas frías y podremos encontrarlo en todos los océanos del mundo, salvo en el Ártico y el Antártico.
Aunque es muy raro verlo en nuestras costas, en los últimos 50 años se han documentado 23 capturas de esta especie. Y es que pasan de largo para dirigirse al estrecho de Messina, donde suelen aparearse.
Otro de los más conocidos por los últimos avistamientos en costas españolas es el Tiburón azul, o Tintorera, la especie más frecuente del Mediterráneo.
De cuerpo estilizado y alargado, suele pesar unos 240 kg de media y medir unos 4 metros, y no supone un peligro para el ser humano, aunque siempre hay que ir con precaución en caso de toparse con uno de ellos.
Seguimos con el gigante del Mediterráneo, el Tiburón Peregrino. Todo lo que tiene de grande lo tiene de pacífico, y es conocido por nadar con la boca abierta. Lo hace para capturar el zooplancton del que se alimenta, y es capaz de filtrar hasta 2.000 litros de agua por hora.
Otro escualo fácil de identificar por su característica forma es el Tiburón Zorro, que suele nadar por aguas del Mediterráneo y por su carácter tímido, es bastante tranquilo e inofensivo.
Destaca su peculiar forma de cazar a sus presas: con su gran aleta caudal golpea la superficie del agua para que se junten los peces, y después los golpea, aturdiéndolos o matándolos.
El Tiburón Toro, también conocido como dientes cerrados, habita en aguas cristalinas, en fondos arenosos costeros de hasta 20 metros, y puede ser visto en el Mediterráneo y en las Islas Canarias.
De naturaleza tranquila y movimientos lentos, esta especie puede llegar a alcanzar los 3,5 metros de longitud y los 160 kilos de peso, y es el tipo de tiburón que, desgraciadamente, encontrarás más a menudo en los acuarios.
No podemos pasar por alto el Tiburón Mielga, de poco más de un metro de longitud, especialmente perseguido porque con él se confecciona la sopa de aleta de tiburón o el aceite de hígado.
Y finalizamos nuestra lista con otras dos tipos de escualos, el Tiburón Arenero, especie amenazada a nivel mundial, que habita en aguas cálidas de hasta 400 metros de profundidad, y el Tiburón Cerdo Marino, de menor tamaño y más frecuente en el Mediterráneo y en la costa de África.