La joya escondida en la costa de Huelva, un pequeño pueblo con marismas, playas tranquilas y sabor a gamba blanca

Te invitamos a descubrir un destino imprescindible si eres de los que busca la combinación perfecta entre naturaleza virgen, tradición marinera y una gastronomía de calidad.

El Rompido
Vista aérea de la Flecha del Rompido, un impresionante banco de arena formado por la acción del mar entre las playas de El Rompido y El Portil.

Huelva, provincia conocida por su rica historia y belleza natural tanto en la costa como en la montaña, guarda secretos que encantan a quienes buscan rincones únicos. Entre marismas salpicadas de vida silvestre y playas de arenas doradas se encuentra El Rompido, un pequeño pueblo que cautiva con su encanto natural y la exquisitez de su gastronomía local.

Donde el río Piedras abraza al Atlántico y nace un paraíso natural

El Rompido se sitúa en la comarca de la Costa Occidental de Huelva, enmarcado por el Paraje Natural de las Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido. Este entorno protegido es un paraíso para observadores de aves y amantes de la naturaleza, donde las marismas se entrelazan con el mar Mediterráneo en un espectáculo visual único.

Situado en la desembocadura del río Piedras, El Rompido forma parte del municipio de Cartaya y conserva intacta su esencia marinera. Surgió como un humilde refugio de pescadores que encontraron en estas aguas tranquilas su sustento y su hogar.

Sus raíces se entrelazan con la brisa del Atlántico, las mareas y el ir y venir de las barcas, bajo la atenta mirada de dos faros que vigilan la costa.

Lo más destacado de El Rompido reside en su tranquilidad y belleza natural. Las playas aquí son conocidas por su tranquilidad y limpieza, ideales para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar del sol en un entorno sereno. Además, el pueblo conserva su encanto con calles empedradas y casas blancas típicas de la arquitectura andaluza.

La Flecha del Rompido, una playa virgen nacida del maremoto de 1755

No podemos hablar de esta parte de la costa onubense sin mencionar la Flecha del Rompido, una espectacular lengua de arena que surgió tras el maremoto de Lisboa de 1755 y que, desde entonces, crece varios metros cada año, moldeada por las corrientes y los vientos atlánticos.

Flecha de arena de El Rompido
Durante años, los municipios de Cartaya y Lepe mantuvieron una disputa territorial por la pertenencia de la Flecha del Rompido, conscientes del privilegio que supone tener bajo su jurisdicción semejante paraíso natural.

Entre las bondades de esta preciosa zona se encuentra su ambiente relajado y acogedor, perfecto para familias y parejas que desean desconectar. Actividades como el senderismo por las marismas, excursiones en barco por el río Piedras, y la práctica de deportes acuáticos como el kayak y el windsurf son populares entre los visitantes que buscan explorar la naturaleza en su estado más puro.

La gamba blanca, el buque insignia de Huelva

Además de su entorno, sin duda alguna, uno de los mayores atractivos de El Rompido es su exquisita gastronomía, con la gamba blanca como su producto estrella.

Su abundancia en la zona se debe a las condiciones únicas del Golfo de Cádiz, donde las aguas atlánticas ricas en nutrientes favorecen su cría natural. Tradicionalmente capturada por las flotas artesanales, esta gamba es símbolo de la cultura marinera de muchos pueblos de la zona.

Además de exquisita, la gamba es una fuente natural de proteínas, baja en grasas y rica en minerales como el fósforo y el selenio, beneficiosos para el metabolismo y el sistema inmunológico.

Platos como la gambas a la plancha, la gambas al ajillo y la ensalada de gambas son algunas de las delicias que los restaurantes locales ofrecen, deleitando a los visitantes con el auténtico sabor del mar.