Si nos remontamos a finales de enero de 2024 los pantanos en Cataluña estaban a poco menos del 14%. Sólo han tenido que pasar cinco meses y unos cuantos episodios importantes de lluvia para que las cuencas internas de esta comunidad estén ahora mismo a casi el 40%.
No sólo es una gran noticia, sino que ha supuesto que se levanten algunas de las restricciones que el gobierno catalán había impuesto desde febrero, con limitaciones de agua en muchas zonas. Aunque todavía se mantienen algunas de ellas.
Tras las copiosas lluvias, el sistema del Ter-Llobregat, que abastece a seis millones de personas en las comarcas de Barcelona y parte de las de Girona, ha sido el que se ha visto más beneficiado.
Pese a la mejoría, la Agencia Catalana del Agua (ACA) insiste en un regreso cauteloso a la normalidad y en promover el uso sostenible del agua, ya que las reservas aún no son óptimas y el cambio climático sigue siendo un desafío.
Lincrement de les reserves daigua permet el retorn a lescenari dalerta del sistema Ter Llobregat i el pas de lemergència II a I de Darnius-Boadella.
— Acció Climàtica (@accioclimatica) June 18, 2024
El nivell de reserves en els embassaments de làmbit Ter-Llobregat se situa al 38,5%.
A Darnius-Boadella el pas pic.twitter.com/orBQ2Onoy5
Con este nuevo escenario de flexibilización de las restricciones se permite el riego de jardines tanto públicos como privados, aunque en el caso de éstos últimos, el riego estará restringido a las horas más frescas del día, de 20:00 a 8:00, y estará limitado a dos días por semana como máximo.
En cuanto al riego agrícola, se permitirá una reducción del 25% en comparación con lo habitual, lo que implica un ajuste significativo en las prácticas de irrigación. Por su parte, las industrias deberán reducir su uso de agua en un 5%, una medida que busca equilibrar la producción con la conservación del recurso.
En lo que respecta al consumo doméstico, se restablece el volumen permitido a 250 litros por persona al día, un aumento respecto a los 200 litros permitidos durante la emergencia. La mayoría de las localidades cumplirán con esta nueva dotación, aunque los datos de abril de la Agencia Catalana del Agua indican que 70 municipios aún superan este límite y 176 no han proporcionado sus datos.
En las áreas bajo fase de alerta, se permitirá el llenado parcial de piscinas, ya sean públicas o privadas, siempre y cuando cuenten con sistemas de recirculación de agua y no hayan sido vaciadas este año. Además, se autoriza el llenado inicial de piscinas de nueva construcción o aquellas que hayan sido vaciadas para realizar trabajos de rehabilitación, como la reparación de grietas o fugas.
Por otro lado, las piscinas que utilizan agua de mar sí podrán ser llenadas, pero únicamente si no están conectadas a las redes públicas de abastecimiento y saneamiento.