Se presentan unos días por delante donde las nevadas podrían verse en zonas bajas y habitadas poco habituales según las predicciones a más de 5 días, pero .......
Los que vivimos en zonas donde se siente el tiempo frío invernal y fuera de zonas muy altas nos hemos preguntado alguna vez si nevará, o no, o cuánta nieve se acumulará si lo hace. Responder a estas preguntas no se hace de forma inmediata y los meteorólogos y predictores tienen que emplearse a fondo usando los modelos numéricos de predicción como principal herramienta y la experiencia personal para este tipo de situaciones.
Esas mismas preguntas se hacen los gestores de movilidad, protección civil, gestores de riesgos, zonas turísticas de montaña, etc., pero evaluando los riesgos potenciales. La nieve causa muchos problemas y moviliza muchas personas, recursos y dinero para mitigar los efectos de su caída en ciertas zonas.
La dificultad de predecir las precipitaciones sólidas en forma de nieve en una zona determinada, como Madrid y por citar un ejemplo, tanto en su intensidad como en sus totales acumulados se podría hacer con cierta fiabilidad a 3-4 días, en el mejor de los casos en zonas llanas y habitadas.
La dificultad de predecir la nieve se debe a los diferentes y complejos procesos que entran en juego a la hora de generar la nieve, frente a la lluvia, agua-nieve, nieve granulada o lluvia engelante, y que está caiga en el suelo.
Muchas veces la zona de nevadas, o de no nevadas, depende de las posible interacciones de sistemas sinópticos como el chorro polar, borrasca , chorro subtropical, anticiclones, etc. También depende de las interacciones y ubicación de masas de aire a nivel regional: interacción de frentes con la orografía, tipo y masas de aire previas, etc.
La cantidad de humedad disponible y ascensos puestos en juego podría generar una nevada ligera o una nevada intensa. Masas de aire frío o muy frío podrían generar la presencia de una nevada intensas o simplemente una nevada con nieve y, posteriormente, agua-nieve que dejaría la nieve en el suelo simplemente en charcos mixtos.
En los meses fríos de latitudes medias, los meteorólogos pueden intuir la presencia de las condiciones generales para que se puedan dar una situación de nevadas a 5-7 días vista sin poder precisar el dónde, cuándo y cuánto nevará a nivel local, pero sí puede alertar de las probabilidades de nevadas. Estaríamos en la zona amplia de un “embudo” amplio donde se puede intuir a grandes rasgos nevadas a la vista en zonas amplias. A las autoridades competentes se alerta de que algo significativo puede ocurrir a largo plazo respecto a nevadas.
A medida que nos acercamos a la fecha de la nevada, 3-4 día y día D, se podría precisar algo más a nivel nacional o regional de estas posibles nevadas. El embudo se va estrechando. Los primeros avisos se pueden dar con cierta probabilidades.
Las acumulaciones e intensidades se pueden preciar algo más a 1-2 días vista tanto a nivel regional como local.
Nota. Este concepto de embudo meteorológico, se puede emplear en la predicción de otras variables meteorológicas.
Cuando se analizan las predicciones a muy largo plazo de nevadas tenga en cuenta estas ideas. Es muy probable que el primer pronóstico de nevadas que observe en los mapas o escuche para dentro de unos días probablemente cambiará. No lo asuma como plena verdad y utilice las predicciones probabilísticas.
Cuando el día de la nevada se vaya acercando, tenga en cuenta que la nieve puede ser muy variable en distancias cortas.
Hay nevadas más fáciles de predecir:
Otro hechos notorios son los impactos:
La nieve tiene otras consecuencias cuando se genera con intensidad, persistencia o densidad, ya que puede generar situaciones de escasa visibilidad, acumulaciones indeseadas, caídas de árboles o la misma nieve desde tejados, etc. Cuando la nieve es ligera, pero se da en ambientes fríos, las superficies transitadas pueden congelarse especialmente en las zonas no soleadas de umbría o durante la noche.
En resumen, predecir tipo de nevadas, intensidad de nevadas, a varios días vista es muy complicado. Muchas variables controlan la llegada de la nieve a una zona y a otra no separada con una decena de kilómetros Su predicción y sus impactos no son tareas fáciles para los modelos numéricos y los meteorólogos y autoridades de protección civil lo saben. En los meses fríos donde se proveen nevadas habrá que consultar con más periodicidad los pronósticos fiables y tener en cuenta los consejos de los expertos. La tarea de predicción no es fácil en situaciones de nevadas. Y esto es lo que aparece en el horizonte a más de una semana vista: nevadas invernales en zonas poco habituales. Soñemos con ella, que es gratis, pero con precaución y sin alarmar.