Con el solo hecho de mencionarla podemos despertar recuerdos de infancia. La canela se utiliza desde la antigüedad por sus múltiples cualidades, entre ellas su exquisito aroma.
Sus usos van desde la medicina hasta preparaciones gastronómicas de alto nivel, tanto dulces como saladas.
De acuerdo a lo que los egipcios dejaron registrado mediante sus jeroglíficos, tanto en templos como en pirámides, este imperio utilizó la canela para embalsamar a sus muertos.
Posteriormente los romanos y los griegos la ingerían para una buena digestión. Por lo tanto —y como se ha documentado— en la zona del Mediterráneo, la canela, en conjunto con la pimienta y el cardamomo, fueron las primeras especias integradas en diversas preparaciones.
Su hábitat natural es Sri Lanka y China, por lo que es aquí donde se encuentra la canela de mejor calidad del mundo. Sin embargo actualmente también se cultiva en otras regiones del planeta que cuentan con un clima cálido y húmedo como Brasil, Guyana y Madagascar.
El árbol de Canela cassia es de característica perenne (están siempre verdes) y mide hasta 15 metros de altura. Sus ramas son de doble corteza, las cuales expelen su incomparable aroma.
Esta planta aromática cuenta con una gran cantidad de vitaminas y minerales. Entre ellos encontramos las vitaminas A y C, potasio, calcio, fósforo, magnesio, hierro, fibras y carbohidratos.
Debido a sus características y propiedades, la canela es utilizada para recuperar energías y mejorar la salud en:
¡Atención! Porque la canela también se puede utilizar externamente en el cuerpo para evitar el mal aliento, las úlceras en la boca, infecciones respiratorias, hongos en las uñas y en los pies e infecciones vaginales.
Por otra parte uno de los usos más cotidianos de la canela en la cocina es preparar una rica infusión con té negro o agregar una rama al calentar la leche. Además de disfrutar un exótico brebaje estarás relajando tu cuerpo.
Si eres amante de la pastelería, un rollo de canela tienta a cualquiera. También un brownie tibio con el aroma de esta especia, unas peras asadas, postre de arroz con leche o unas galletas para acompañar el té de la tarde.
Asimismo la canela se puede utilizar en preparaciones saladas como diversos cortes de carnes a la olla, papas rústicas, pavo al horno, sopas de verduras o en la elaboración del pan.