Con las herramientas de predicción a largo plazo que tenemos disponibles, en particular los mapas de anomalías semanales de la precipitación, no se prevé un cambio de patrón meteorológico para la segunda mitad del mes de febrero, ni para las siguientes semanas de marzo, coincidiendo con el final del invierno y el inicio de la primavera.
Esta semana solo esperamos en la Península un episodio que dejará algunas lluvias y nevadas, no generalizadas, entre el viernes y el sábado, produciéndose un descenso general de las temperaturas. La próxima semana dominará el tiempo seco, con presencia, algunos días de nubes en los cielos peninsulares, pero sin apenas lluvias. Las temperaturas alcanzarán valores por encima de la media.
Con este panorama meteorológico, el mes de febrero será, previsiblemente muy seco en el conjunto de España, al igual que ocurrió en enero, lo que agravará la actual sequía. En marzo, a día de hoy, no se prevén cambios significativos, por los que las lluvias que se produzcan no compensarán el acusado déficit hídrico que venimos arrastrando.