Este 2025 viene con adelanto, con ganas… y con más picaduras que nunca.Tranquilidad: no vamos a montar una película de terror. Pero tampoco podemos hacer como si no pasara nada mientras uno de los mosquitos más invasivos del mundo pasea por nuestros patios como si estuviera en Cancún.
No es un recién llegado. El mosquito tigre lleva tiempo en Europa, colándose en contenedores, neumáticos usados o plantas ornamentales. Originario del sudeste asiático, ha sabido adaptarse de maravilla al clima mediterráneo.
Es pequeño (unos 5 mm), negro con rayas blancas (de ahí su nombre) y no necesita grandes charcas para criar: le basta con un platito con agua olvidado en tu balcón. Y lo peor: pica de día.
Porque las condiciones son perfectas para que se multiplique. Y lo están haciendo. Según algunos estudios y predicciones meteorológicas, este año podríamos ver un aumento notable de su presencia, no solo en el sur y la costa, sino también en zonas del interior y el norte. El cambio climático está ampliando su “territorio”, y no parece tener intención de parar.
Climate change in Europe has resulted in mosquito borne tropical diseases like Dengue and Chikungunya becoming endemic.
— Dr Richard Hirschson (@richardhirschs1) June 9, 2025
️The rapid spread of the Asian tiger mosquito (Aedes albopictus) poses a notable public health threat in Europe due to its ability to transmit tropical pic.twitter.com/kTCLjvuMPl
Además, la primavera ha sido más lluviosa de lo habitual en muchas regiones, seguida de un calor anómalo. ¿El cóctel perfecto? Más agua estancada + más calor = una fiesta para el mosquito tigre.
Lo que antes parecía exótico ahora lo tenemos en casa. El cambio climático, la globalización y los movimientos humanos están alterando ecosistemas enteros. Y los mosquitos, aunque no tengan pasaporte, viajan con nosotros.
El mosquito tigre no es un invitado de verano: ha venido para quedarse. Y depende de todos que no se convierta en el dueño de la fiesta.
Quien la ha sufrido, lo sabe: no es la típica picadura que pica un rato y se olvida.
En algunas personas, puede provocar reacciones alérgicas locales con hinchazón importante y picor duradero. Y aunque normalmente no transmite enfermedades… no hay que bajar la guardia.
Sí, aunque en España la mayoría de los casos de dengue o zika han sido importados (personas que se contagiaron fuera del país), el riesgo de transmisión local existe. Si una persona infectada es picada por un mosquito tigre aquí, ese mosquito puede actuar como vector y propagar el virus.
De hecho, ya ha pasado. En 2023 hubo casos autóctonos de dengue en Italia, Francia y España. Y si el mosquito se expande, el riesgo también. No se trata de entrar en pánico, pero sí de estar informados y prevenidos.
Mucho más de lo que crees. Porque el mosquito tigre no necesita grandes zonas húmedas para reproducirse: le basta una tapita de agua en un jardín.