La obesidad es sin dudas una epidemia creciente en todo el mundo y en particular en la población estadounidense, donde su prevalencia aumentó -sólo en las últimas dos décadas- del 30 % al 42 % en adultos. Ese aumento está asociado con una dieta occidental alta en grasas y azúcares, pero baja en fibra.
La fibra dietética demostrado ser crucial en la regulación del peso y la salud metabólica. En particular, el beta-glucano, una fibra soluble que se encuentra en la avena y la cebada, captó la atención de los investigadores por su capacidad para reducir el peso corporal y mejorar la homeostasis de la glucosa.
La fibra dietética se encuentra en alimentos vegetales como frutas, verduras, granos y legumbres, pero existen muchos tipos de fibra y no todas tienen el mismo impacto en la salud. Una de esas fibras es el beta-glucano, que se disuelve en agua y forma una sustancia viscosa en el intestino que puede ayudar a reducir la absorción de grasa y azúcar, lo que contribuye a la regulación del peso y la glucosa en sangre.
Un estudio reciente publicado en The Journal of Nutrition analizó el impacto de diferentes tipos de fibra en la microbiota intestinal, el ecosistema de microorganismos que habita en el tracto digestivo. Los investigadores probaron cinco tipos de fibra: pectina, beta-glucano, dextrina de trigo, almidón y celulosa, en dietas para roedores y los resultados mostraron que solo el beta-glucano tuvo un efecto significativo en la reducción del peso corporal y la grasa, así como en la mejora de la regulación de la glucosa.
Esa fibra soluble esta presente en alimentos como avena, cebada, champiñones y levaduras y en comparación con otras fibras mostró resultados prometedores en la pérdida de peso y la mejora del control glucémico. Este tipo de fibra tiene la capacidad de aumentar la producción de butirato, un metabolito beneficioso producido cuando las bacterias intestinales fermentan la fibra.
El butirato es una fuente clave de energía para las células del colon y juega un papel importante en la salud intestinal ya que promueve una barrera intestinal saludable y reduce la inflamación sistémica. Además, el butirato estimula la liberación de péptidos intestinales como el GLP-1, que regula el apetito y la glucosa en sangre, de manera tal que lo convierte en un importante aliado en la lucha contra la obesidad.
El estudio también examinó otras fibras dietéticas como la pectina, que se encuentra en frutas y verduras, y la dextrina de trigo -una fibra menos conocida- que también mostraron algunos beneficios. Sin embargo, el beta-glucano sobresalió por su capacidad para inducir una mayor producción de butirato y mejorar la salud metabólica de manera más efectiva que las otras fibras evaluadas.
Además de sus efectos en la pérdida de peso y el control glucémico, la fibra dietética tiene otros beneficios para la salud: pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre y contribuir en la función digestiva. La mejora en la salud de la barrera intestinal y la reducción de la inflamación sistémica son cruciales para mantener una buena salud general.
El consumo adecuado de fibra también puede influir en la microbiota intestinal, promoviendo el crecimiento de bacterias beneficiosas como Bifidobacterium y Lactobacillus, que juegan un papel fundamental en la digestión de alimentos y la producción de metabolitos que afectan la salud. Una dieta rica en fibra puede aumentar la diversidad y la riqueza de la microbiota intestinal, lo que se ha asociado con una mejor salud metabólica y una menor prevalencia de enfermedades relacionadas con la obesidad.
Para aprovechar los beneficios de la fibra dietética, es recomendable incorporar algunos de los alimentos que mencionamos a continuación.
Aumentar el consumo de fibra dietética, especialmente el beta-glucano, puede ser una estrategia efectiva para la pérdida de peso y la mejora de la salud metabólica. Con una dieta rica en fibra, es posible mejorar el control de la glucosa, reducir la grasa corporal y promover una microbiota intestinal saludable, todo sin necesidad de medicamentos costosos.