La poda es una de las tareas fundamentales y de mayor importancia en el cuidado del jardín o los pequeños huertos. No solo ayuda a mantener la forma y el tamaño de las plantas, sino que también favorece su crecimiento y floración.
Sin embargo, cada especie tiene un momento ideal para ser podada, y en febrero muchas plantas necesitan una mínima y detallada intervención para prepararse de cara a la primavera.
A continuación, te contamos cuáles son las plantas que se deberían de podar antes de que termine el mes y cómo hacerlo correctamente.
Justo en los últimos días del mes de febrero, se debe extremar la precaución para que algunas de las plantas de tu jardín queden podadas y puedan asumir la primavera de manera correcta.
Febrero es el mes ideal para podar los rosales, ya que todavía se encuentran en reposo vegetativo. La poda ayuda a eliminar ramas viejas, estimular el crecimiento de nuevas y fortalecer la planta. Para hacerlo correctamente:
Frutales como el manzano, el peral, el melocotonero o el ciruelo deben podarse a finales de invierno para estimular su producción de frutos. La poda se centra en:
Para que las hortensias florezcan con fuerza en verano, es necesario podarlas antes de que broten los tallos nuevos. Existen dos tipos de hortensias y cada una requiere una poda distinta:
Tipos de poda pic.twitter.com/vlMrdUl1rJ
— Alvaro Señán (@alvarosenan) March 15, 2024
Estas plantas trepadoras agradecen una poda en febrero para florecer con fuerza. Dependiendo del tipo de clemátide, la poda puede variar:
Para evitar que la lavanda se vuelva leñosa y pierda su forma, es fundamental podarla a finales de invierno. Se recomienda:
La vid requiere una poda enérgica en invierno para garantizar una buena cosecha en verano. La poda de febrero ayuda a concentrar la savia en los brotes más fuertes. Se recomienda:
Siempre es recomendable conocer algunos consejos prácticos sobre la forma en la que se debe de realizar la tarea de podar. Conocer y aplicar algunos trucos puede favorecer el correcto desarrollo de las plantas.