Enero marca en el calendario el inicio de un nuevo año y también una nueva etapa para el huerto. Aunque el frío y las heladas puedan parecer un obstáculo, este mes ofrece grandes oportunidades para sembrar ciertos cultivos y realizar tareas clave que prepararán el terreno para los meses venideros.
A continuación, os traemos algunos trucos y consejos sobre qué podemos plantar en enero, recordando además las labores que resultan esenciales para mantener un huerto productivo y sano durante esta época fría del año.
Enero es un mes excelente para sembrar ciertos cultivos que toleran bajas temperaturas y que incluso se benefician del frío para germinar y crecer adecuadamente. Dependiendo de la ubicación geográfica y del clima específico de cada zona, las opciones pueden variar.
Las hortalizas son uno de los principales atrayentes de los huertos, y durante el mes de enero es cuando se produce la máxima actividad de preparación y siembra de semilla.
Son resistentes al frío y crecen rápidamente. Puedes sembrarlas directamente en el suelo o en semilleros.
Al igual que las espinacas, las acelgas soportan bien las bajas temperaturas y son fáciles de cultivar.
Es un buen momento para sembrar variedades tempranas en zonas con climas suaves.
Estos bulbos y hortalizas de tallo son ideales para sembrar en enero, ya sea en semilleros o directamente en el terreno.
Por segundo año empecé el huerto sembrando ajos y cebollas a mediados de febrero. Para los ajos ya era un poco tarde porque «tantos días pasan de enero, tantos ajos pierde el ajero», pero muchos van ya despuntando. Mientras, por ahí tengo también unas espinacas y lechugas. pic.twitter.com/0IPY6CNON2
— Asier (@asierherz) March 9, 2024
Además de las siembras, enero es un buen mes para realizar una serie de tareas que prepararán el huerto de cara a la primavera. Estas labores son clave para mantener la salud del suelo y asegurar el éxito de los cultivos:
Ya tengo listo el huerto de invierno.
— Stocks & Tomatoes (@stockstomatoes) October 14, 2024
Lechuga, espinaca, zanahoria, remolacha, habas, lombarda, coliflor, repollo y berzas.
Me falta comprar brócoli y quizá unas coles de bruselas. Los cultivos de invierno no son mis favoritos pero hay que aprovechar la tierra. pic.twitter.com/UUfa4gzGNL
Revisar y limpiar las herramientas de jardinería es una labor fundamental de cualquier buen aficionado a la jardinería. Un consejo para que su funcionamiento y conservación sea el óptimo es afilarlas, así como aplicar aceite para prevenir el óxido.
Inspeccionar cercas, tutores y estructuras de soporte, y reparar cualquier daño causado por el tiempo puede influir positivamente en la correcta evolución de un huerto.